No le temo

Mis pensamientos aterrizan en tu mierada de asesino
Mi alma acaricia tu cuerpo y lo seduce hasta el rincón de mis pecados
No me asusta si en tu pecho afilado muero y tus manos deshonro
No me asusta si me sangre se impregna en tu infinito...

yo te amo... desde el cielo al infierno

Sentir correr por mis labios tu dulce sangre como el amor al rojo vivo
Es intenso, es enfermo, es una fantasía infectada de adhesión
Arrancar tu corazón con mis manos no duele porque así será solo mío
Y cuando deje de latir, el mío lo hará por ti
En tu agonizar siento la ternura, la amargura y la locura que me asalta
Cuando tu perfume se expande como viento y penetra hasta mis poros

Yo te amo… desde cielo al infierno
Y aun cuando eres mi ángel y demonio, yo sigo siendo tu dueña y señora
Tu cuerpo ya hace frío como aquel día cuando nos conocimos sin sabernos
Aquí se respira tu último aliento…

Te beso, te beso en la boca con pasión caprichosa
Recorro la misma ruta para hacerte el amor, sin piedad, sin ataduras
Me envuelvo en tu sangre una y otra vez
¿Y esa mirada? … esa mirada me gusta, fija y plantada como si a mi nombre llamaras
No existe culpable, la mano, la estaca, nuestros cuerpos, no existe
¿El amor no es suficiente para el sacrificio?
¡No es suficiente!

Yo te amo… desde el cielo al infierno
Y no hay llama que me consuma más que este amor
Que se inyecta como droga, me quema la piel y me enciende las ganas de tenerte a mis pies
Y a la vez, es suave como el algodón de las nubes, es como la dulce fragancia de los jardines en primavera
Este amor me embelesa, me traslada y me transforma…

No me perdones, no te lo he pedido y si quieres reclamarme
Yo no puedo escucharte, tampoco sentirte
Porque ya no estás amor mío y no intentes asustarme que no te temo
No lo hice cuando vivo, menos ahora cuando hasta a la muerte seduje antes de ser mío

a 0 ºc

A veces el amor se atornilla debajo de una silla de metal.